La actividad agrícola de Guatemala se basa en la producción de granos básicos, donde el maíz representa el principal cultivo, por el área cultivada y la cantidad de personas que dependen de él, como alimento y como fuente de trabajo. La producción está enfocada principalmente al maíz de grano blanco, que a nivel nacional representa el 90 % de la producción. Existe alrededor de un 10 % enfocado a la producción de maíz de grano amarillo, que es utilizado principalmente para la industria y la actividad pecuaria. En el oriente de Guatemala existen productores que se dedican a cultivar maíz amarillo para autoconsumo, en la alimentación de ganado y aves. Debido a que no existen semillas de cultivares locales, dependen de la semilla que es ofrecida por empresas transnacionales, principalmente híbridos, con un alto costo. El ICTA desarrolló en los últimos años híbridos de grano amarillo que presentan tolerancia a la enfermedad “Mancha de asfalto” y para el año 2019 se hizo la validación de dos híbridos seleccionados por la característica anterior y por su buen potencial de rendimiento.
Esta actividad se realizó con el apoyo financiero delPrograma CRIA-IICA a través del Consorcio de Maíz CRIA-Oriente. De los nueve trabajos establecidos en el oriente de Guatemala, se tiene que, si bien los rendimientos no fueron estadísticamente superiores a los híbridos comparadores, se alcanzaron niveles adecuados, cercanos al potencial de los híbridos bajo condiciones experimentales. El híbrido ICTA HA-02TMA, con rendimiento promedio de 3,415.19 kg/ha fue el preferido por los productores de maíz amarillo, además del rendimiento, por el color uniforme del grano y por la apariencia de la mazorca.