La presente investigación, se propone en respuesta a las necesidades de conocimiento, métodos y tecnologías que demandan los productores de tomate de la región Oriente de Guatemala. El mayor problema que se enfrentan es por presencia generalizada de bacterias de suelo; causante de marchites bacteriana en los cultivares de tomate que han venido utilizando. Lo que ha repercutido en bajo rendimiento, altos constes de producción; uso de paquetes tecnológicos recomendados sin ningún efecto positivo, hasta llegar al abandono de los suelos y buscar nuevas áreas en otros lugares dentro del territorio.
Con el objetivo de generar información sobre el rendimiento y la resistencia a marchitez bacteriana, provocada por R.solanacearum, el Consorcio CRIA Tomate Oriente, desarrollo un ensayo para la evaluación de cinco cultivares de tomate; cuatro con las características de resistencia a marchites bacteriana causados por R. solanaseaum y un testigo susceptible. Los tratamientos evaluados fueron los híbridos comerciales de tomate; T1 = Tyral, T2= Ipala F1, T3= Nirvana, T4= EW 821 y T5 = Retana (Testigo); cultivar utilizado actualmente en la región tomatera del oriente de Guatemala.
Considerando dos tipos de resistencia contra R. solanacearum en el tomate; (de tipo poli génetico y tipo dominante), y que la resistencia depende de varios factores tales como la variabilidad local de las poblaciones bacterianas, la temperatura y la humedad. Los ensayos se establecieron bajo estructuras de cobertura en mega túnel, en las localidades de la Aldea Jicamapa del municipio de Ipala y la Finca Nobleza en la Aldea Despoblado del municipio de Camotán. Dos localidades seleccionadas por presencia confirmada de R. Solanacearum; según análisis bacteriológico practicado previo al ensayo y durante el ensayo. La Investigación se realizó en los meses de Enero a Mayo de 2017.
El diseño experimental que se utilizo fue de Bloques al Azar, con seis repeticiones para garantizar los mejores coeficientes de variación en los análisis por tratamiento y localidades. El consto total del proyecto fue de Ciento Cuarenta y cinco mil, novecientos ocho quetzales con cero centavos. Lo que incluyen los costos de instalaciones apropiadas, equipo de medición para fortalecer la unidad de investigación de consorcio Cría oriente, mano de obra, insumos e incentivos como honorarios al equipo de investigadores.
Como resultado del ensayo se concluyó que: El cultivar Ipala F1 presentó el segundo grado más alto (1 de 10) en tolerancia a Marchitez bacteriana, y fue de quien se registró el rendimiento más alto, con 95,367 kg/ha., por ello el beneficio económico fue alto, obteniendo un valor absoluto de 3.53 en cuanto a la relación beneficio/costo, entendiéndose que por cada quetzal invertido, se obtendrá 2.53 quetzales de ganancia neta.