Un diagnóstico realizado para trabajos de investigación en la agrocadena de tomate del occidente de Guatemala, tuvo como resultado que la necesidad principal para proyectos de investigación es: la evaluación de fuentes de materia orgánica adecuadas para la producción de tomate en municipios priorizados debido a la alta producción actual de dicho cultivo. Con base en lo anterior se realizó la investigación, en: caserío Llano Grande del municipio de San Pedro Sacatepéquez y cabecera municipal de Esquipulas Palo Gordo.
La investigación consistió en la evaluación de cinco fuentes de materia orgánica que fueron; cuatro tratamientos de abonos tipo bokashi de distinta composición y un tratamiento de microorganismos de montaña (MM); los dos tratamientos restantes fueron los testigos (testigo absoluto y testigo químico). Para la evaluación de los tratamientos se utilizó el diseño de bloques completamente al azar y análisis económico.
Con esta investigación se demostró la existencia e inexistencia de significación estadística entre fuentes de materia orgánica y testigos, respecto a: rendimiento, calidad nutricional y número de días a la cosecha, además, se generó un análisis económico que determinó el tratamiento que presenta la mejor rentabilidad de acuerdo con los análisis marginales y de variabilidad (sensibilidad).
Se determinó que algunos tratamientos orgánicos fueron los que presentaron mayor rendimiento en kg/ha, mayor número de frutos por planta y mayor peso promedio de frutos, mayor calidad nutricional y rentabilidad respecto a ambos testigos. En cuanto a los días a comienzo de la cosecha no se presentaron diferencias significativas entre tratamientos.
Como apéndice se generó un análisis de los suelos donde se aplicaron los tratamientos que tuvieron los mejores resultados, en este se compararon las propiedades químicas antes de establecer el cultivo y después de la cosecha del cultivo, mostrando diferencias marcadas e interesantes.